sábado, 4 de abril de 2015



El explorador acaricia al diente de león, pero también lo puede estar encuellando. Caricia o gesto amenazante, el asunto es de hambre.

En la guarda del séptimo Cuaderno de Sueños que utilizo para tomar notas o hacer matachos. Un producto que desarrollé de manera conjunta con el Taller Creativo de Aleida en 2009, del cual conservo algunos ejemplares y una deuda de crédito con Supersonabonita, quien me ilustró en el tema de la captura de los sueños con un cursillo personalizado, a partir del cual escribí la nota introductoria del cuaderno que empieza así:

"La luna y el sol. La noche y el día. El sueño y la vigilia. Y este cuaderno como sostén de una enredadera para pasar cosas de un lado al otro, para enriquecer este lado de la vida en el que al parecer nos hallamos despiertos."   

1 comentario:

  1. Sueños materializados, en tus cuadernos de sueños. Así podemos entrar a tu mundo mágico y ver como es imposible resistirse al picante sabor de diente de león.

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