martes, 17 de mayo de 2016


En equilibrio sobre la barandilla del balcón, el gato de manto de pepas acecha las flores que es como decir que acecha al colibrí. Anticipa su extático vuelo verde tornasolado y su corazón desbocado entre sus fauces. Entre tanto, mira a la mujer sin reparar en el pájaro con penacho de 5 plumas. (Esta historia viene de la entrada anterior y continuará)



1 comentario:

  1. El pájaro del peñcho está muy lejos, eso es como no quiero uvas, porque, están verdes. Un paisaje tibio, inspirador.

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