Bailarín saltarín en el campo de las noctilucas, con el corazón expuesto y organizado en espiral, al igual que la cabeza, como algunas galaxias. Universo dentro del universo.
Un blog de dibujos espontáneos que voy haciendo en mi libreta en medio de notas y mapas mentales, al vaivén de los oficios de comunicador, los recuerdos y las emociones; acompañados de breves textos sobre su sentido y las peripecias de su surgimiento.
miércoles, 19 de septiembre de 2018
martes, 4 de septiembre de 2018
Al respaldo de un viejo diploma del tío Antonio fechado en 1958, médico con vocación de reparador de cosas descompuestas, rayo un dechado de colores gastados en forma de cuadrados y rectángulos, más un círculo y un cuadrado. De esta manera selecciono cuáles de los marcadores de la caja que hace una década me trajo Aleida del MoMA ya se secaron del todo. Dado su origen, tengo fe en que saben dibujar. Así, sobre el papel que tiene bonitas manchas del paso del tiempo además de un tono amarillento, se va formando la retícula de esta ciudad no imaginada sino aparecida, por estos días en que no leo en la flota Las ciudades invisibles, pero sí las Seis propuestas para el próximo milenio del enorme Calvino. Ahí voy, entre la levedad, la rapidez, la exactitud, la visibilidad...
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